¿Qué pasaría si por un día nos convirtiéramos en maniquí?. Según la RAE, un maniquí puede ser “persona encargada de exhibir modelos de ropa” y por otro lado “persona débil y pacata que se deja gobernar por los demás”. Si nos formuláramos de nuevo la pregunta nos daríamos cuenta de que vivimos rodeados de maniquíes y que nosotros mismos nos hemos sentido observados y juzgados como objetos y no como lo que realmente somos. Con este trabajo he intentado representar la soledad que puede llegar a sentir una “persona maniquí”.