Sierra de O Caurel, Galicia. En un anochecer de otoño en el souto de Paderne, los castaños centenarios parecen bailar una suave danza mecidos por el viento. Aunque el castaño silvestre está presente en Galicia desde hace al menos 5000 años, diseminados en grandes bosques mixtos de frondosas, fueron los romanos quienes fomentaron su cultivo para el aprovechamiento de la castaña, dando lugar a los soutos, que han sufrido una importante regresión a causa del declive del uso de la castaña como base de la dieta, al ser sustituida progresivamente por el maíz y la patata, traídos de América.