(Perú, 2013). La belleza de este paisaje con la portería de fútbol esconde muchas frustraciones y contradicciones. El valle peruano de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM) es la zona de mayor producción de todo el mundo de coca y sus derivados. Las chacras son terrenos pequeños, de no más de una hectárea, donde los campesinos cuentan con una humilde choza para guardar sus aperos. Esencialmente se dedican al cultivo de coca, como el de esta foto, pero también algo de café, yuca o verdura en muy poca cantidad. En el valle, además de la coca o el café, también se da bien el cacao. El problema es que la coca es con diferencia el cultivo más rentable, el único que permite sobrevivir a la población local, que necesitaría disponer de, al menos, tres hectáreas para que el café o el cacao empezasen a ser rentables.